La mayoría de las veces no se expresar lo que siento. Ni siquiera con palabras. Es algo que me cuesta. La persona que esté delante y me escuche cuando me decido abrirme y mostrar mis verdaderos sentimientos me tiene que transmitir algo, algo que me ayude a abrirme.
Y por aquí no es mucho más fácil hacerlo, ya que no sé quien lee esto o quien no, a quien le puede interesar y a quien le puede parecer una auténtica mierda.
Hoy voy a intentar aclarar que narices siento.
Siento que tengo que olvidarlo, que tengo que olvidarme de ese maldito perfume, de esos ojos, esa sonrisa,...
Pero al mismo tiempo siento que no quiero hacerlo. No quiero olvidarlo; quizás aún mantengo la vaga esperanza de que aparezca un día y me invite a un café o simplemente me diga que se equivocó, que lo jodió todo y que es subnormal profundo por tratarme como me trató.
Y mientras espero que los planetas se alineen y que llegué ese día, me voy haciendo un poco más de daño a mi misma, cerrándome a otras personas, encerrándome en mi mundo.
¿Pues sabes que te digo? Que te den. Que yo tengo razón, que eres subnormal profundo y no mereces la pena.
Así que hoy empieza el resto de vida, mi vida sin ti.
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